El FC Barcelona ha tomado la delantera en la carrera por Joan Garcia. El joven portero del RCD Espanyol es el elegido por la dirección deportiva azulgrana para liderar la portería del equipo de Hansi Flick, y su fichaje podría cerrarse en los próximos días. Las negociaciones están muy avanzadas: según ha podido saber Mundo Deportivo, el Barça ya ha presentado una propuesta firme, un contrato por cinco temporadas, que únicamente espera el visto bueno del futbolista para hacerse oficial.
El club catalán, optimista de cara al desenlace final, no se ha limitado a tantear el terreno. Joan Garcia es su prioridad. Ha apostado fuerte por el guardameta, de 23 años. Así se lo contó su agente Juanma López al de Sallent en una reunión mantenida el jueves, en la que también le mostró el resto de opciones. Otras entidades han mostrado interés, pero sus propuestas no están tan avanzadas como la azulgrana. En cambio, la del Barcelona es la única que está cerrada y lista para ejecutarse a falta del OK definitivo del futbolista.
Entre los argumentos que inclinan la balanza hacia el Nuevo Spotify Camp Nou destaca el ambicioso proyecto deportivo que encabeza Hansi Flick. El Barça aspira a volver a competir por todos los títulos desde ya, y Joan se uniría a un grupo joven, cohesionado y con recorrido, en el que podría crecer sin necesidad de un periodo de adaptación demasiado extenso. Además, el escaparate internacional que supone el Barça, especialmente si mantiene su actual nivel de rendimiento, podría acercarlo a la selección española, un objetivo que el propio jugador contempla con ambición. Además, en el contrato que se está negociando con el Barça también habría un bonus para cuando llegara a la absoluta de la Roja, algo que también tiene en su actual contrato con el Espanyol.
Otro de los factores clave es la estabilidad personal. Fichar por el Barça no implicaría un cambio de residencia, algo muy valorado por Joan Garcia y su entorno. Seguiría en casa, cerca de los suyos, en una ciudad que conoce y donde se siente cómodo. En este punto, sin embargo, también emerge una de las dudas más importantes del proceso: su pasado perico. Joan es consciente de lo que supondría pasar del Espanyol al Barça, aunque sus agentes le apuntan que, en términos deportivos, no se trata de una traición sino de un salto natural hacia un club que le ofrece competir al máximo nivel.
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El portero quiere analizar la situación con frialdad. Es consciente de que se enfrenta a una decisión crucial en su carrera. Sabe que el tren del Barça no pasa todos los días y que su fichaje estaría justificado tanto deportiva como económicamente. Desde su entorno más cercano, especialmente su familia, le aconsejan prudencia. La presión del cambio de colores pesa, y el impacto personal de una operación así no es menor.
El Barça desea cerrar cuanto antes la operación, y Joan Garcia también quiere resolver su futuro sin demoras innecesarias. Si todo sigue su curso, la decisión definitiva podría llegar la próxima semana.
